miércoles, 15 de septiembre de 2010

VIAJAR CON NUESTRO GATO EN COCHE

Si vamos a viajar con nuestro gato es conveniente cumplir ciertas medidas de seguridad y seguir algunas recomendaciones para hacerle el viaje lo más cómodo posible. Antes de emprender nuestro viaje debemos tener en cuenta si nuestro gato está acostumbrado a viajar o si se marea. Si no está acostumbrado a viajar en coche, es mejor habituarle primero haciendo trayectos cortos. Para evitar que se maree, es aconsejable dejarle en ayunas desde unas horas antes. Y si aún así de suele marear, el veterinario le podrá recomendar alguna medicación. También nos podrá asesorar si se pone muy nervioso. En el gato, las feromonas que se pueden rociar en el transportín o en el vehículo, suelen ser muy efectivas.
Por motivos de seguridad, el gato nunca debe viajar suelto en el coche: puede distraer al conductor o meterse entre los pedales y provocar accidentes, aparte de los daños que puede sufrir el mismo gato en caso de colisión. La forma más segura es colocar el trasportín en el suelo de los asientos posteriores del vehículo, detrás del asiento del conductor o del asiento del copiloto, y dispuesto de forma que la ventanilla del trasportín esté colocada mirando a los laterales.El trasportín ha de ser lo suficientemente amplio según el tamaño del gato, y hay que colocar algo absorbente en el suelo.En trayectos largos, que requieran paradas intermedias, se recomienda sacar al gato del trasportín con las puertas del coche cerradas para que estire las patas y que beba agua si lo desea. Y nunca dejemos al gato dentro del coche al sol, es una forma innecesaria de poner en riesgo su vida.-

No hay comentarios:

Publicar un comentario